martes, 10 de noviembre de 2015

Torres Bodet y la educación pública.




Por Lisardo Enríquez L.

La formación intelectual y el talento de Jaime Torres Bodet le permitieron dejar amplias muestras de su trabajo. Escribió novelas, poesía y crítica literaria y fue integrante del Grupo Contemporáneos. También escribió memorias, mensajes y discursos, producto de una intensa actividad en la vida pública. Es a esta parte de su existencia a la que se refiere el presente artículo, particularmente a sus aportaciones a la educación.

En el servicio público propiamente se inicia como secretario particular del Lic. José Vasconcelos cuando es rector de la Universidad Nacional de México. Poco después, cuando Vasconcelos va a dirigir la Secretaría de Educación Pública, lo nombra director del departamento de bibliotecas. En este puesto colaboró en la publicación de revistas educativas y en la preparación de las extraordinarias Lecturas Clásicas para Niños que han tenido reediciones facsimilares.

Desempeñó en 2 ocasiones el cargo de Secretario de Educación Pública. De 1943 a 1946 durante el sexenio del Gral. Manuel Ávila Camacho y de 1958 a 1964 en el gobierno del presidente Adolfo López Mateos. En su primera oportunidad se enfrentó a lo que estaba ocurriendo con la Segunda Guerra Mundial. Ante ello señaló que la educación tendría que ser una doctrina para la paz, la democracia y la justicia.

Por iniciativa de Torres Bodet como secretario de educación se promulgó la Ley de Emergencia de la Campaña Nacional contra el Analfabetismo en el mes de agosto de 1944. Según las estadísticas de 1940, había 47.88 por ciento de personas en analfabetismo total en el país. También por su iniciativa se dio un nuevo impulso a las Misiones Culturales dándoles a partir de entonces la función de promover el desarrollo de la comunidad rural. Otro de sus aciertos fue crear el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio en 1945, que ofrecía cursos por correspondencia a los profesores. De igual manera propició la realización del Primer Congreso de Educación Normal. En los 3 años que permaneció en el cargo se editaron 232 títulos de la Biblioteca Enciclopédica Popular. En la parte general de su propuesta pedagógica integró la Comisión Revisora y Coordinadora de los Planes Educativos y Textos Escolares.

 La segunda ocasión en que asumió la titularidad de la Secretaría de Educación Pública, de 1958 a 1964, se considera como el primer momento que en nuestro país se hace planificación educativa a través del Plan Nacional para la Expansión y el Mejoramiento de la Educación Primaria, más conocido como Plan de Once Años, que se puso en marcha con el propósito de cubrir el rezago educativo y la deserción escolar, que ya eran alarmantes y requerían una solución.

La parte pedagógica se encargó al Consejo Nacional Técnico de la Educación. En el Número 4 de la Revista Educación, editada por dicho Consejo,   correspondiente al mes de junio de 1960, se publicaron los Planes y Programas reformados para educación Preescolar y Primaria, así como los adelantos para los casos de la educación secundaria y normal que pronto entraron en vigencia en las escuelas públicas del país.

La otra acción, histórica por cierto, fue la implementación de los Libros de Texto Gratuitos que causaron una gran polémica al principio, más por intereses económicos y religiosos que por su contenido. La Comisión Nacional para este propósito fue presidida por el escritor Martín Luis Guzmán. Los primeros libros se presentaron en el mes de febrero de 1960. La idea de fondo que en Torres Bodet dio origen a todo esto fue la de hacer una realidad la educación gratuita y obligatoria.


Artículo publicado el 9 de noviembre en Diario de Xalapa. 

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