domingo, 5 de octubre de 2014



Por Lisardo Enríquez L.
Es motivo de satisfacción para todos los mexicanos, en particular para quienes aprecian la cultura, que exista en nuestro país una institución descentralizada del propio Estado Mexicano que desde su fundación en 1934 y hasta la fecha ha mantenido su producción y ha contribuido a divulgar el conocimiento, así como diversas manifestaciones de la creatividad humana a través de los libros. Se trata del Fondo de Cultura Económica (FCE) fundado por el historiador, economista y escritor Daniel Cosío Villegas, quien fue también su primer director.
El fundador de esta notable editorial mexicana dice en sus memorias: “El Fondo de Cultura Económica, pues, quedó organizado como un fideicomiso: los fideicomitentes serían las personas físicas o morales que aportaran recursos económicos al Fondo; el fideicomisario era el Banco Nacional Hipotecario y de Obras Públicas, que manejaría los dineros; y una Junta de Gobierno se encargaría del aspecto técnico, es decir, de la producción, distribución y venta de los libros. Esa junta quedó constituida (en aquel año) por Gonzalo Robles, Manuel Gómez Morín, Eduardo Villaseñor, Emigdio Martínez Adame, Adolfo Prieto y yo”. Dos dejaron pronto la Junta. A uno de ellos (a Gómez Morín) lo sustituyó Jesús Silva Herzog, otro destacado historiador  y economista mexicano.

Muchos escritores y poetas han dado su esfuerzo a la labor del Fondo, entre ellos Alfonso Reyes, Juan Rulfo, Juan José Arreola, José Gorotiza, Octavio Paz, Jorge Luis Borges, Carlos Pellicer, Carlos Fuentes, Salvador Elizondo, Alí Chumacero y Ramón Xirau. En un principio se pensaba que el FCE solamente estaría dedicado a publicar obras sobre economía. Esa fue la razón de que se llamara “de Cultura Económica”, no porque se hubiera tratado de vender libros muy baratos, aunque en los hechos ese ha sido su cometido. Pocas editoriales han ofertado materiales tan actualizados, abundantes, de contenido escrupuloso y a precio tan accesible como el Fondo. Actualmente tiene subsidiarias en Guatemala, Buenos Aires, Caracas, Lima, Santiago de Chile, Madrid y San Diego.

Para tener una idea, o repasar en la mente lo inmenso de la producción del FCE, es suficiente con citar el nombre de algunas de las Colecciones en las que se han publicado numerosos títulos, a saber: Breviarios, Popular, Vida y Pensamiento de México, Biblioteca Americana, Letras Mexicanas, Tierra Firme, Biblioteca Joven, Antropología, Obras de Historia, Lengua y Estudios Literarios, Educación y Pedagogía, Espacios para la Lectura y Conmemorativa 70 Aniversario. Los directivos actuales anunciaron que con motivo de los 80 años del Fondo de Cultura Económica habrá  en breve reediciones, entre ellas de los Breviarios; que se publicarán textos sobre el centenario del natalicio de Octavio Paz, Efraín Huerta y José Revueltas; además de obras nuevas.


El FCE ha tenido directores que han dejado su huella en el trabajo desarrollado ahí. Para terminar este breve comentario se puede citar la etapa que va de 1977 a 1982, en la cual estuvo al frente el crítico y escritor José Luis Martínez. Sólo en ese periodo se publicaron 701 nuevos títulos, así como la Colección de Revistas Literarias Mexicanas Modernas correspondientes a la primera mitad del siglo XX, en edición facsimilar. Es la muestra de una empresa que ha rendido frutos en México y que es ampliamente reconocida en el extranjero.

(Artículo publicado el 29 de septiembre en Diario de Xalapa)