miércoles, 9 de diciembre de 2015

Tlalxiktli, ombligo de la tierra.


Por Lisardo Enríquez L.

Herman Bellinghausen, periodista y director del suplemento literario nacional semanal Hojarasca, dijo que “...el canto de Hernández Ramírez nos da lo que la poesía, y sólo ella, nos puede dar, la certidumbre de una consumación”.  Lo anterior ocurrió el lunes 30 de noviembre en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, durante la presentación de la obra poética Tlalxiktli, Ombligo de la tierra, cuyo autor es el maestro y poeta originario de la Huasteca Veracruzana Juan Hernández Ramírez.

En otro sentido, este nuevo libro viene a ser también la consumación del escritor, porque en pocos años ha creado una obra poética muy completa dentro del rescate de una visión cultural del México originario, con elementos propios del mundo actual y de orientaciones personales del poeta. El mismo Bellinghausen define este poemario como “...un libro mayor de la poesía amorosa y erótica”.

En el mismo escenario de la presentación de Tlalxiktli, Ombligo de la tierra, el escritor Natalio Hernández, también de la Huasteca Veracruzana radicado en la Ciudad de México, se refirió a dos aspectos que es importante destacar. Habló de la personalidad del poeta Juan Hernández, del cual mencionó es un hombre humilde y generoso. El otro aspecto es en relación a la obra de la que expresó “Es un canto de amor a la mujer que trasciende de lo profano a lo sagrado, a lo profundo, a lo místico”.

En ambas cuestiones hay mucha razón. Ese es el poeta de Tlalxiktli, el que ha sido y sigue siendo un hombre sencillo que no presume de su talento, y desprendido sobre todo de lo que sabe. Y la poesía de Ombligo de la tierra va efectivamente de lo mundano a lo sublime. Conviene dar algunos versos del primer poema: “Venerable mujer / Eres el instante de nuestra mirada / porque eres el ombligo / que nos une al mundo. / Eres el cordón umbilical que nos funde / y nos amarra a la vida...Venerable mujer, / eres el monte sagrado. La unión / con los dioses. Diálogo entre / el viento y el fuego sagrados”.

Este poemario bilingüe náhuatl-español consta de dos partes: la primera incluye 31 poemas y son los cantos fundamentales a la mujer origen de la vida, encarnada en una sensualidad que se vincula a la espiritualidad y a los elementos de la naturaleza. La segunda parte, con el título general de Tlen mestli xiuimej, Hojas de luna, contiene 19 poemas referidos a la concepción del calendario náhuatl, en el cual el año tiene 18 meses de 20 días cada uno, más 5 días llamados nefastos o de esparcimiento. El último poema es de 5 versos que corresponden a los días nefastos y los poemas anteriores corresponden a cada uno de los meses. 

La publicación de Tlalxiktli, Ombligo de la tierra, hay que reconocérsela al Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) en esta primera edición bilingüe del otoño de 2015 en la Colección Voladores, que da a los lectores una obra bien cuidada, con una bonita cubierta color blanco. Un libro bien diseñado y terminado. El autor anunció el 29 de septiembre en una sesión de lectura de sus poemas que este libro estaría listo en los primeros días del mes de diciembre, y lo que se advierte es que la Institución editora cumplió cabalmente con el plan propuesto.


De manera que tenemos ahora una obra bellamente escrita y editada. De la FIL de Guadalajara habrá de pasar a divulgarse en nuevas presentaciones en nuestra entidad federativa, y seguramente en otras latitudes.

Artículo publicado el 7 de diciembre en Diario de Xalapa. 

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Veracruz, tierra de cañaverales.




Por Lisardo Enríquez L.

A los protagonistas del movimiento cañero de 2013 y a los maestros del MMPV Y la CNTE-Veracruz

Con una edición del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Centro INAH Veracruz, empieza a circular entre investigadores y lectores el libro Veracruz, tierra de cañaverales, Grupos sociales, Conflictos y dinámicas de expansión, el cual tuvo una primera presentación el miércoles 25 de noviembre en las regias instalaciones de la USBI (Unidad de Servicios Bibliotecarios de la Universidad Veracruzana), en esta Ciudad de Xalapa.

Los presentadores fueron Rina Ortiz Peralta del propio Centro INAH Veracruz y Horacio Guadarrama Olivera del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Veracruzana, quienes comentaron aspectos relevantes acerca de este libro. Guadarrama expresó que el tema de la caña es dulce pero muchas veces amargo; que es complejo pero fascinante. Al final hicieron uso de la palabra los coordinadores de la obra Luis A. Montero García y Virginie Thiébaut. El primero dijo, entre otras cosas, que de 2010 a la fecha se han cerrado 4 ingenios azucareros en el estado.

Lo cierto es que está a disposición del público interesado un texto bien logrado que constituye una extensión y profundización sobre la investigación histórica, antropológica y hasta sociológica sobre el tema del cultivo e industrialización de la caña, así como de la problemática que enfrenta incluyendo la situación de los trabajadores y las alternativas para su continuidad como proceso industrial. Está integrado por 7 trabajos de investigación.

En Paisajes cañeros de Lerdo de Tejada, Veracruz. Estrategias productivas y consecuencias territoriales, por ejemplo, Virginie Thiébaut nos hace ver que el sector cañero ha tenido crisis sucesivas ocasionadas, entre otros, por cuatro factores principales que son: la disminución en la rentabilidad del cultivo; la sobreproducción; las exportaciones a bajo precio y; el rezago tecnológico de la industria. En este estudio también nos acercamos a ver que de 1940 a 1988 el sector cañero fue apoyado y medianamente protegido por el Estado, pero que dio un cambio a partir de entonces con la privatización de las agroindustrias, la desaparición de la paraestatal Azúcar S.A. en 1992 y la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio en 1994.

El lector encontrará en este libro otros productos de investigación bien documentados, amenos e indispensables como los siguientes: Calidad y oficio: Los pardos, mulatos y morenos en los ingenios azucareros de Coatepec, Veracruz, Siglo XVIII de Citlalli Domínguez Domínguez; Azúcar, panela y aguardiente en Veracruz (1800-1850), así como San Antonio: historia familiar de un ingenio tlacotalpeño (1870-1938) ambos de Luis A. Montero García; Sector primario, sistemas de actividad y caña de azúcar en Veracruz de Rafael Palma Grayeb; La Coalición Nacional de Sindicatos Azucareros Independientes: una experiencia difícil en el camino de la autonomía sindical, escrito por Ángeles González Hernández y Manuel Reyna Muñoz y; Sostenibilidad de bio-refinerías de caña de azúcar en Veracruz, México, una propuesta de Noé Aguilar Rivera.


 Veracruz, tierra de cañaverales, es un libro en el que hay material suficiente para informarse, recrearse y pensar en el futuro. El investigador Horacio Crespo habla en el prólogo de la valía de este esfuerzo coordinado, dice que esta obra: “. . . muestra desde estudios con eje regional la vitalidad de un campo de investigación en México, capaz de renovarse en temáticas y en nombres, en una excelente exhibición de calidad del oficio de historiador”.  

Artículo publicado el 30 de noviembre en Diario de Xalapa.