Por Lisardo Enríquez
L.
Herman Bellinghausen, periodista
y director del suplemento literario nacional semanal Hojarasca, dijo que “...el canto de Hernández Ramírez nos da lo
que la poesía, y sólo ella, nos puede dar, la certidumbre de una
consumación”. Lo anterior ocurrió el
lunes 30 de noviembre en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara,
durante la presentación de la obra poética Tlalxiktli, Ombligo de la tierra,
cuyo autor es el maestro y poeta originario de la Huasteca Veracruzana Juan
Hernández Ramírez.
En otro sentido, este nuevo
libro viene a ser también la consumación del escritor, porque en pocos años ha
creado una obra poética muy completa dentro del rescate de una visión cultural
del México originario, con elementos propios del mundo actual y de
orientaciones personales del poeta. El mismo Bellinghausen define este poemario
como “...un libro mayor de la poesía amorosa y erótica”.
En el mismo escenario de la
presentación de Tlalxiktli, Ombligo de la tierra, el escritor Natalio
Hernández, también de la Huasteca Veracruzana radicado en la Ciudad de México,
se refirió a dos aspectos que es importante destacar. Habló de la personalidad
del poeta Juan Hernández, del cual mencionó es un hombre humilde y generoso. El
otro aspecto es en relación a la obra de la que expresó “Es un canto de amor a
la mujer que trasciende de lo profano a lo sagrado, a lo profundo, a lo
místico”.
En ambas cuestiones hay
mucha razón. Ese es el poeta de Tlalxiktli, el que ha sido y sigue siendo un
hombre sencillo que no presume de su talento, y desprendido sobre todo de lo
que sabe. Y la poesía de Ombligo de la tierra va efectivamente de lo mundano a
lo sublime. Conviene dar algunos versos del primer poema: “Venerable mujer /
Eres el instante de nuestra mirada / porque eres el ombligo / que nos une al
mundo. / Eres el cordón umbilical que nos funde / y nos amarra a la vida...Venerable mujer, / eres el monte sagrado. La unión / con los dioses. Diálogo
entre / el viento y el fuego sagrados”.
Este poemario bilingüe
náhuatl-español consta de dos partes: la primera incluye 31 poemas y son los
cantos fundamentales a la mujer origen de la vida, encarnada en una sensualidad
que se vincula a la espiritualidad y a los elementos de la naturaleza. La
segunda parte, con el título general de Tlen mestli xiuimej, Hojas de luna,
contiene 19 poemas referidos a la concepción del calendario náhuatl, en el cual
el año tiene 18 meses de 20 días cada uno, más 5 días llamados nefastos o de
esparcimiento. El último poema es de 5 versos que corresponden a los días
nefastos y los poemas anteriores corresponden a cada uno de los meses.
La publicación de
Tlalxiktli, Ombligo de la tierra, hay que reconocérsela al Instituto
Veracruzano de la Cultura (IVEC) en esta primera edición bilingüe del otoño de
2015 en la Colección Voladores, que da a los lectores una obra bien cuidada,
con una bonita cubierta color blanco. Un libro bien diseñado y terminado. El
autor anunció el 29 de septiembre en una sesión de lectura de sus poemas que
este libro estaría listo en los primeros días del mes de diciembre, y lo que se
advierte es que la Institución editora cumplió cabalmente con el plan
propuesto.
De manera que tenemos ahora
una obra bellamente escrita y editada. De la FIL de Guadalajara habrá de pasar
a divulgarse en nuevas presentaciones en nuestra entidad federativa, y
seguramente en otras latitudes.
Artículo publicado el 7 de diciembre en Diario de Xalapa.
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