Por Lisardo Enríquez
L.
El miércoles 23 de marzo de
2016 dejó de existir Fernando Solana Morales a los 85 años de edad. Hombre del
sistema político con una visión crítica de la realidad y de las instituciones,
demostró desde diferentes trincheras y con su acción constante su amor a
México. Bien recordamos que como Secretario General de la Universidad Nacional
Autónoma de México acompañó el primero de agosto de 1968 al rector Javier
Barros Sierra durante la marcha del silencio, en aquel año en que tuvo lugar el
Movimiento Estudiantil en nuestro país.
Su preparación académica,
así como su participación en el medio social y político, lo llevaron a
desempeñar numerosos cargos públicos en los cuales siempre demostró su valía.
Fue secretario de comercio, secretario de relaciones exteriores y secretario de
educación pública. Este último cargo lo asumió en dos ocasiones, la primera de
las cuales puede recordarse por su empeño en la desconcentración y descentralización
de la SEP hacia los estados. En el estado de Veracruz nombró al Antropólogo Don
Gonzalo Aguirre Beltrán como delegado.
Fue en ese tiempo que se
establecieron las delegaciones generales de la SEP y se responsabilizó a las
entidades federativas de la administración completa de los servicios de
educación básica y normal. Puso en marcha un programa llamado Educación para
Todos con tres subprogramas específicos: educación primaria para todos los
niños, castellanización de la población escolar indígena y educación básica de
adultos. Durante su administración se crearon el Instituto Nacional para la
Educación de los Adultos (INEA) y el Colegio Nacional de Educación Profesional
Técnica (CONALEP).
Se preocupó por el estudio
de la situación nacional que procurara sustento a las acciones. En ese sentido
promovió y dirigió trabajos de debate, análisis y propuesta a través de grupos
de académicos e interesados en la problemática educativa del país. En la
primera época en que estuvo al frente de la SEP se publicó el libro Historia de la Educación Pública en México
con el sello editorial del Fondo de Cultura Económica en 1981 primero y de esta
misma editorial y la SEP en una edición conmemorativa en 1982. Dicho libro fue
coordinado por él mismo, así como por Raúl Cardiel Reyes y Raúl Bolaños
Martínez. En la introducción Solana dijo que “Una nación estudia su historia
para conocerse mejor”.
La vida de Don Fernando
Solana fue de plena actividad por sus principios y su visión de país. Presidió
el Fondo Mexicano para la Educación y el Desarrollo y desde ahí realizó
coloquios y otros eventos en favor de la educación. Producto de ese trabajo en
2006 Siglo XXI Editores publicó la obra Educación
Visiones y Revisiones, que en
2007 tuvo su segunda edición. Solana aparece como compilador de los textos. Su
palabra se encuentra nuevamente en la introducción al libro. Dice: “En México,
la educación dejó de ser factor de unidad nacional e impulsor del crecimiento
económico y de la equidad social. Este proceso ha sido gradual pero
consistente, por lo menos desde hace 25 años”. Y fue más allá: “Nos ha faltado
visión y audacia en el diseño y proyección de las políticas educativas”. Es
decir, el México anterior a 1980, con todas las limitaciones que haya tenido en
todos los campos, fue muy distinto al que se ha vivido de entonces a la fecha.
Don Fernando Solana fue
hombre del sistema, pero no acomodaticio sino crítico. Propuso cambios de fondo
en el sistema político mexicano por encontrarse agotado su modelo. Pero el
sistema es ajeno a la crítica, por lo menos hasta ahora.
Artículo publicado el 28 de marzo de 2016 en Diario de Xalapa.